Síguenos en
Search The Query
Image

Qué es el apego y cómo afecta a las relaciones

El apego, como profundizaremos en este artículo, es un componente fundamental para la construcción de relaciones sociales y de pareja saludables. En este artículo, vamos a desglosar en detalle lo que es el apego, cómo se establece, los distintos tipos de apegos que existen y cómo se manifiestan en la vida adulta. Además, enfatizaremos la importancia de desarrollar un apego seguro y proporcionaremos información sobre cómo cambiar los estilos de apego.

¿Qué es el apego?

La teoría del apego fue desarrollada de manera extensa y por primera vez en la década de 1960 por el renombrado psiquiatra John Bowlby. Este psiquiatra dedicó su tiempo a estudiar las relaciones y el desarrollo de los niños pequeños, y a partir de su investigación, concluyó que el apego es un proceso fundamental a través del cual los niños se relacionan con otras personas que son referentes para ellos.

Despersonalización: Cuando yo no soy yo

Las figuras más importantes para los niños suelen ser sus cuidadores y/o sus padres, y la relación que los niños establecen con estas personas de referencia, según Bowlby y otros autores, tiene un impacto significativo tanto en su desarrollo como en las relaciones sociales que establecerán posteriormente en la vida adulta.

¿Cómo se establece el apego?

Bowlby señala que el apego se desarrolla en base a los resultados de las interacciones entre el niño y las personas que él considera mejor equipadas para enfrentarse a la vida. Por lo tanto, podríamos decir que el apego se establece a través de las interacciones continuas con los demás.

Si una persona es accesible para el niño, es decir, está disponible para satisfacer las demandas del niño, el niño desarrollará sentimientos de seguridad y fortaleza. Por otro lado, si esa persona no está disponible para satisfacer esas demandas, el niño desarrollará sentimientos asociados con la inseguridad.

Con base en lo anterior, Bowlby estableció cuatro tipos de apego que examinaremos en profundidad en la siguiente sección.

Tipos de apego según la teoría de Bowlby

John Bowlby, un reconocido psicólogo británico, propuso la teoría del apego y identificó cuatro tipos de apego que se pueden producir. La teoría del apego es un pilar fundamental en la psicología del desarrollo y estos cuatro tipos de apego son los siguientes:

Apego seguro.

Este tipo de apego ocurre cuando las relaciones entre el niño y sus figuras de referencia, como los padres o cuidadores, son satisfactorias y saludables. Las personas que desarrollan este tipo de apego suelen ser felices, seguras de sí mismas y confiadas. Un aspecto importante a destacar es que no tienen dificultades para recordar y reflexionar sobre el pasado. Además, son capaces de hablar de las cosas malas o negativas sin necesidad de recurrir a mecanismos de defensa. En caso de que exista dolor o pérdida, realizan los procesos de duelo de manera saludable y efectiva. En cuanto a la relación que tienen con las personas que los educan, suelen ser muy cooperativos. Este tipo de apego se desarrolla cuando el ambiente familiar de los niños es estable, positivo y empático. Lo anterior conduce a que, en su vida adulta, sean personas empáticas, seguras y con buenas habilidades de afrontamiento.

Apego inseguro/evitativo.

Este tipo de apego suele caracterizar a las personas que carecen de empatía o que no buscan apoyo o afecto en las relaciones que establecen con los demás. Desde una perspectiva emocional, estas personas suelen ser reservadas y no suelen hablar sobre sus experiencias pasadas, y si lo hacen, lo hacen de manera superficial, sin profundizar en los detalles emocionales. Esta falta de apertura emocional puede llevar a que no le den a las relaciones sociales o íntimas la importancia que realmente tienen. En relación con las habilidades de comunicación, cuando se trata de temas importantes, suelen comunicarse de manera ineficaz, omitiendo detalles importantes y hablando con poca fluidez.

Apego ambivalente/preocupado.

Las personas con un apego ambivalente o preocupado son aquellas que suelen mostrar una alta dependencia emocional hacia los demás o que han experimentado una situación de separación o abandono. En el caso de que se sientan solos o abandonados por otras personas, su reacción es de protesta y angustia. En relación con el pasado, suelen estar preocupados por lo que ocurrió y, al momento de comunicarse, se podría decir que son personas a las que es difícil entender debido a su ambivalencia emocional. Otro aspecto a tener en cuenta es que son niños que viven en una constante incertidumbre de si su figura de referencia estará disponible cuando la necesiten.

Apego desorganizado.

Este tipo de apego suele ser el resultado de haber vivido situaciones traumáticas graves, como haber sido víctima de abusos sexuales, violencia familiar o enfermedades psicológicas graves. Estas experiencias pueden llevar a que estas personas tengan un patrón de apego desorganizado, que se caracteriza por una comunicación contradictoria y fragmentada, y a menudo, comportamientos erráticos o incoherentes.

¿Cómo se manifiestan estos 4 estilos de apego en la vida adulta y cuál es su impacto en nuestras relaciones personales?

Es ampliamente reconocido por diversos estudios e investigaciones que el tipo de apego que desarrollamos durante nuestra infancia tiene una influencia directa y significativa en el tipo y calidad de las relaciones que establecemos en nuestra vida adulta.

Un ejemplo claro de esto es la investigación realizada en 1992 por los psicólogos Simpson, Rholes y Nelligan. En su estudio, concluyeron que aquellos niños que habían desarrollado un apego seguro durante su etapa de crecimiento, se comportaban de manera diferente en su etapa adulta en comparación con los niños que habían desarrollado un apego evitativo. Observaron diferencias significativas en aspectos tales como el contacto físico, el apoyo y el apoyo emocional que estas personas tenían en sus relaciones o que ofrecían a los demás.

¿Por qué es importante salir de casa de…

En un estudio más reciente, Pineda (2021) también subraya la importancia del tipo de apego que desarrollemos durante la infancia, afirmando que tiene un impacto en todo el ciclo de la vida. Pineda también destaca que la falta de un apego seguro puede contribuir a una variedad de problemas, incluyendo la aparición de enfermedades, dificultades en el desarrollo cognitivo y problemas emocionales y sociales en nuestras interacciones con los demás.

En línea con estos hallazgos, una investigación llevada a cabo por la Universidad del País Vasco (UPV) encontró resultados similares. Descubrieron que en las familias donde la madre había sido afectuosa y presente, las personas en su vida adulta tendían a desarrollar relaciones seguras y basadas en la confianza. Por otra parte, aquellos niños que habían experimentado distancia, frialdad y rechazo solían desarrollar relaciones inseguras en su adultez (Ortiz et al., 2002).

Estos estudios y muchos otros ponen de manifiesto la importancia crucial de los estilos de apego en nuestra infancia y cómo estos pueden moldear nuestras relaciones y nuestra vida en general en la adultez.

Cómo cambiar los estilos de apego para mejorar nuestras relaciones interpersonales

Como hemos podido apreciar a lo largo de toda la entrada, poseer un estilo de apego seguro es de vital importancia si aspiramos a cultivar relaciones de pareja felices y relaciones sociales que nos brinden satisfacción. Con un apego seguro, se puede disfrutar de una mayor estabilidad emocional, una comunicación más efectiva y una mayor capacidad para manejar conflictos.

Las amistades: Enriquecen tu vida y mejoran tu…

Si estás buscando modificar tu estilo de apego con la intención de desarrollar un apego seguro, capaz de propiciar relaciones más armoniosas y gratificantes, te recomendamos que sigas las siguientes pautas que te proponemos:

Mantén una actitud positiva. Es fundamental tener una actitud positiva frente a la vida y las relaciones. Expresar las emociones y el afecto de una manera positiva no solo mejora tu estado de ánimo, sino que también puede influir positivamente en los que te rodean.

Apoyo emocional. Es de gran importancia que ofrezcas apoyo emocional a los demás. La empatía y la comprensión son esenciales en cualquier relación. Del mismo modo, no dudes en pedir apoyo cuando lo necesites. Todos necesitamos ayuda en algún momento.

Sensibilidad y empatía. Estudiar y entender las necesidades de los demás es crucial para poder responder de forma correcta a las señales y peticiones de otros. La empatía es una habilidad que se puede desarrollar y que es esencial para la comunicación efectiva.

Relaciones recíprocas. Es importante que busquemos la reciprocidad en nuestras relaciones. Es decir, que busquemos relaciones con los demás basadas en el principio de dar y recibir de manera equitativa. Este equilibrio es fundamental para mantener una relación saludable y duradera.

Interacción. Se deben fomentar las interacciones positivas con las demás personas. La comunicación abierta, honesta y respetuosa es la clave para la construcción de relaciones sólidas.

Es importante tener en cuenta que el tipo de apego del que partamos también será determinante a la hora de desarrollar un apego seguro. Por ello, te recomendamos que hagas un análisis introspectivo para que puedas determinar qué tipo de apego predominante tienes. En PsicoGlobal, a través de nuestra terapia online, podemos asesorarte y guiarte en este proceso de autodescubrimiento y cambio.

Sigue leyendo: 10 beneficios de salir de tu zona de…

SHARE THIS POST